Aunque no lo crean sí soy de esas personas que creen en el refrán de “Año nuevo, vida nueva”, y lo hago completamente. Cada nuevos 12 meses es un nuevo comienzo para nuestra vida, nuestros sueños y metas, y por eso no solo hay que despedirlo bien, hay que recibirlos renovados por dentro y por fuera. Luego del exceso de las vacaciones de fin de año y eventos varios nuestro cuerpo se carga un poco de comidas malas, bebidas alcohólicas, y trasnochos, por eso es importante librarlo de esas cargas que no solo nos alejan de nuestras metas de una piel y cuerpo sanos, sino que también producen cansancio y estrés, lo que se ha convertido en mi ritual la primera semana de todos los eneros sin importar el sitio en el que me encuentre.
Este año la ciudad fue Barranquilla y mi parada obligada para cumplir mis objetivos ‘detox’ del 2018 fue GENAVíe Wellness Center, un centro de bienestar ideal para encontrar el balance perfecto entre cuerpo, mente, y ¿por qué no? Alma. Al llegar fui recibida con una bebida desintoxicante (todos los días preparan combinaciones diferentes para sorprender a sus clientes), luego pasé a los baños para cambiar mi ropa por una cómoda bata de baño y así me dispuse a comenzar. La primera estación fue en la desintoxicación iónica, que consiste en la liberación de toxinas e impurezas del cuerpo, activando de esta forma el metabolismo y se realiza a través de los poros de los pies. También es ideal para purificarte de los efectos que causan los dispositivos electrónicos en tu cuerpo, acelera el metabolismo y mejora la circulación. ¡Justo y necesario!.
Al terminar fui a realizar mi primera sesión de oxigenoterapia, un procedimiento que consiste en la administración de dioxígeno a concentraciones mayores que las que se encuentran en aire del ambiente, con la intención de optimizar las funciones del cuerpo, y así sentirme con más energía.
La tercera estación fue sin lugar a dudas de mis preferidas, por la sencilla razón que me encanta probar procedimientos nuevos en mi rostro. Soy adicta a cuidarme con cremas y procedimientos estéticos no invasivos, para ayudar a mi piel a estar saludable y súper hidratada. En esta ocasión probé la hidratación facial con Skinlight, un equipo que combina distintas técnicas (combina drenaje por vacuum, microdermoabrasión con puntas de diamante, eletroporación, fotoporación, fototerapia y crioterapia) para la resolución de las principales preocupaciones de la piel, es decir, arrugas, deshidratación, manchas y flacidez.
Mi primer día en GENAVíe terminó con una deliciosa y renovadora exfoliación corporal tropical, para remover todas células muertas que opacan y obstaculizan que los poros de mi piel respiren, dejándola más suave, luminosa e hidratada. Lista para comenzar el 2018 con el pie derecho. Y ustedes, ¿también tienen rutinas de belleza para preparar su cuerpo al comenzar un nuevo año?. Pronto les estaré contando más.
Besos a la Moda,
Adriana